Algunas personas tienen una increíble habilidad para hacer que cambies de parecer, ya sea convenciendo a tu jefe de que financie tu proyecto o a tu hijo de preescolar para que se ponga los zapatos, la persuasión es una habilidad esencial para triunfar en la vida.
La gente persuasiva tiene una increíble habilidad para hacer que pienses de la forma en la que ellos quieren que lo hagas, su arma secreta es su simpatía, hacen que te gusten más como personas que sus ideas.
Muchas personas piensan erróneamente que ser simpático o agradable es algo natural, que no puede ser enseñado y que solo para algunos afortunados, los extrovertidos y los atractivos. Pero en realidad ser simpático está bajo tu control, es parte de la llamada inteligencia emocional.
En un estudio conducido por la universidad de california (UCLA), se calificó a 500 adjetivos asociados a la simpatía, los adjetivos asociados a la simpatía no tenían nada que ver con tener gracia, ser atractivo o ser inteligente, en su lugar los principales atributos eran ser honesto, transparente y tener empatía.
Estos adjetivos y otros como estos, describen a personas que tienen habilidades sociales adicionales a la inteligencia emocional. La consultora Talentsmart nos explica que las personas con estas habilidades tienen mayores probabilidades de generar simpatía.

Aquí dejaremos algunos trucos para que puedas ser excepcionalmente persuasivo y usar esto a tu favor:
Las 5 claves para ser más persuasivo

1) Conocen a su audiencia:
Las personas persuasivas conocen a su audiencia a la perfección, y usan su conocimiento para hablarle a esta audiencia en su lenguaje, te llevará lejos conocerlos y escuchar su punto de vista.

2) Crean imágenes mentales:
Los estudios reflejan que las personas son más persuasibles por algo que pueden visualizar. Estas personas pueden capitalizar esto usando una poderosa imagen mental, buenas historias crean imágenes en la mente que las personas, haciendo que las personas que escuchan estas historias puedan sentirse identificados y recuerden con mayor facilidad las ideas planteadas.

3) Usan lenguaje corporal positivo: ser consiente de tus gestos, tono de voz, expresiones, generan conexión con las personas y estas estarán más dispuestas a escuchar tus argumentos, usar un tono de voz entusiasta tener los brazos extendidos, mantener contacto visual con la persona, el lenguaje corporal positivo genera confianza en las personas te proyecta como una persona honesta, cuando se trata de persuasión la forma en la que dices las cosas es fundamental. otra estrategia que puedes implementar es sonreír, las personas naturalmente imitan el lenguaje corporal de la persona con la que están hablando, si quieres agradar a las personas y crean en tus argumentos sonreír durante la conversación es una buena opción, ellos de forma inconsciente regresarán la sonrisa y se sentirán bien. Las personas persuasivas sonríen mucho porque tienen un gran y genuino entusiasmo por sus ideas. Este efecto es contagioso en todas las personas que se encuentre.

4) Ellos reconocen tu punto de vista: es una poderosa técnica de persuasión conceder el punto de vista, admitir que tu argumento no es perfecto, esto demuestra que tienes mente abierta a otros puntos de vista, y que estás o dispuesto a realizar ajustes en vez de solo apegarte a tus argumentos base, es importante usar frases como entiendo tu punto de vista, eso tiene sentido. Esto demuestra que estas escuchando activamente a la otra persona. Las personas persuasivas permiten que otros tengan sus propias opiniones y tratan estas opiniones como válidas. Esto muestra respeto hacia el otro, lo que hace que la otra persona considere también tu punto de vista.

5) Ellos hacen buenas preguntas: el error más grande que una persona comete es fallar en escuchar lo que se ha dicho por que están enfocados en que va a decir después o como lo que la otra persona está diciendo los va a afectar. Las palabras se pronuncian con claridad pero algunas veces el significado se pierde. Una forma simple de evitar esto es preguntar mucho, a las personas les gusta saber que las estás escuchando pero también que te importa lo que están diciendo. Te sorprendería cuanto respecto y apreciación ganas solamente con hacer preguntas.

Fuente: Travis Bradberry, Ph.D.