El emprendimiento se ha convertido en un tema recurrente en las conversaciones relacionadas a los negocios y al desarrollo estos últimos años. Este concepto se ha ganado su propio auge, prometiendo a los que lo llevan a cabo, el cumplimiento de su sueño de dar a conocer su idea y triunfar.

Pero, la verdad, es que el emprendimiento va mucho más allá de solo tener una idea de negocios en la cabeza, para poder triunfar, debes invertir no solo dinero sino tiempo y esfuerzo en tu idea.

 

América Latina no escapa de la creciente ola de emprendimientos, start ups, o cualquier otro modelo que signifique la puesta en escena de diferentes proyectos con nuevas ideas, con el fin último de elegir a los mejores y ayudarlos a crecer. Los sectores que han recibido más financiamiento a través de estos esquemas son aquellos orientados a redes sociales, a las áreas de tecnología financiera y de la salud. Así que si tienes una idea en mente, te ayudaría guiarla a estas áreas en caso de necesitar apoyo financiero.

 

Nuestro continente se caracteriza por tener una gran cantidad de start ups, por alguna razón los latinos siempre tienen una idea en la cabeza, sin embargo, en muchos casos, estos fracasan. Esto se debe, en gran parte, a la falta de apoyo a nivel gubernamental. La burocracia a nivel gubernamental en el continente supone una barrera a muchos de estos nuevos negocios. En ciertos casos, la barrera es administrativa y, en otros, está el gran apoyo que reciben los grandes monopolios que no permiten la entrada de nuevos jugadores al terreno.

 

Entonces, ¿qué puedes hacer si quieres formar parte de las estadísticas positivas de nuestro continente? ¡Aclara y registra tus objetivos e ideas! Eso es lo principal. Si no tienes bien delimitada tu idea, divagarás y eso te hará perder tiempo y también dinero. Infórmate bien al respecto de las áreas o sectores con mayor demanda, eso te ayudará de alguna forma a saber cuál es el público que tienes disponible. ¡Solo queda intentarlo! Puede que falles, pero también puede que triunfes. Estos son negocios riesgosos y es lo primero a lo que debes estar dispuesto al comenzarlo y ¿qué podría ser mejor que ser tu propio jefe?

 

Cree en tu idea, formúlala, véndesela a los demás, hazlos amarla tanto o más que tú, no es imposible; además, es bastante posible que así consigas a alguien que te financie. El futuro de una Latinoamérica próspera depende de nosotros, de nuestra capacidad de reinventarnos, de adaptarnos, de construir cosas nuevas. Forma parte de ese futuro a tu manera y estarás contribuyendo con tu granito de arena para el continente.